Desde el comienzo de Internet, existe la percepción generalizada
de que todo se puede medir. Páginas vistas, alcance, intensidad, Impresiones
son la superficie de la cantidad de KPIs (Indicador clave o Key Performance Indicator
en inglés) que se pueden obtener en el ecosistema digital. Medir nos permite
sustentar las decisiones que tomamos reduciendo el margen de incertidumbre. Nos
ayuda a optimizar las acciones contando con información en tiempo real.
Según el Informe Global
sobre la Publicidad y Marketing generado por MediaMath “El 56,5% de los
marketers en Argentina dicen que ellos o sus clientes han iniciado avances hacia
el análisis de datos y segmentación predictiva, en apoyo al marketing y
publicidad orientada a datos.” Ahora
bien, ¿qué hacemos con estos datos?
Javier Godoy, en su capítulo Comprender la analítica web observa que “El objetivo de la
analítica web no es acumular datos sino generar conocimiento que puedas
utilizar para mejorar tus resultados y, en última instancia, desarrollar más
negocios”
Para optimizar el proceso de toma de decisiones en base al
análisis de datos, es fundamental, en una primera instancia, establecer qué se
va a medir. Luego, determinar los indicadores de rendimiento que vayan en
concordancia con nuestros objetivos de negocio y finalmente establecer las
herramientas de medición confiables.
“Los datos están ahora en el centro de todas las actividades
de marketing, y los marketers son cada vez más capaces de utilizar más fuentes
de datos para mejorar la capa de atributos a sus clientes “Informe Global sobre la Publicidad y Marketing
Algunos de los aspectos fundamentales para elegir las
herramientas de medición de data son: que provean información que concuerde con
nuestros KPIS, que sean confiables en cuanto a su metodología, que generen
información a tiempo y que faciliten la visualización e interpretación de la
información. De nada sirve contar con información que nos abrume y entorpezca
el proceso de toma de decisiones.
Resumiendo, los usos de métricas nos permiten alcanzar y
optimizar nuestros objetivos de negocio. Para utilizarlas, es clave definir
tanto indicadores de rendimiento como seleccionar las herramientas adecuadas
para que podamos analizarlos y extraer el valor de ellas.
Para conocer más sobre el capítulo de Javier Godoy haz clic aquí.
Luz Perez
Desde el comienzo de Internet, existe la percepción generalizada de que todo se puede medir. Páginas vistas, alcance, intensidad, Impresiones son la superficie de la cantidad de KPIs (Indicador clave o Key Performance Indicator en inglés) que se pueden obtener en el ecosistema digital. Medir nos permite sustentar las decisiones que tomamos reduciendo el margen de incertidumbre. Nos ayuda a optimizar las acciones contando con información en tiempo real.
Según el Informe Global sobre la Publicidad y Marketing generado por MediaMath “El 56,5% de los marketers en Argentina dicen que ellos o sus clientes han iniciado avances hacia el análisis de datos y segmentación predictiva, en apoyo al marketing y publicidad orientada a datos.” Ahora bien, ¿qué hacemos con estos datos?
Javier Godoy, en su capítulo Comprender la analítica web observa que “El objetivo de la analítica web no es acumular datos sino generar conocimiento que puedas utilizar para mejorar tus resultados y, en última instancia, desarrollar más negocios”
Para optimizar el proceso de toma de decisiones en base al análisis de datos, es fundamental, en una primera instancia, establecer qué se va a medir. Luego, determinar los indicadores de rendimiento que vayan en concordancia con nuestros objetivos de negocio y finalmente establecer las herramientas de medición confiables.
“Los datos están ahora en el centro de todas las actividades de marketing, y los marketers son cada vez más capaces de utilizar más fuentes de datos para mejorar la capa de atributos a sus clientes “Informe Global sobre la Publicidad y Marketing
Algunos de los aspectos fundamentales para elegir las herramientas de medición de data son: que provean información que concuerde con nuestros KPIS, que sean confiables en cuanto a su metodología, que generen información a tiempo y que faciliten la visualización e interpretación de la información. De nada sirve contar con información que nos abrume y entorpezca el proceso de toma de decisiones.
Resumiendo, los usos de métricas nos permiten alcanzar y optimizar nuestros objetivos de negocio. Para utilizarlas, es clave definir tanto indicadores de rendimiento como seleccionar las herramientas adecuadas para que podamos analizarlos y extraer el valor de ellas.
Para conocer más sobre el capítulo de Javier Godoy haz clic aquí.